El Santuario de Nuestra Señora de la Cueva Santa es un centro de peregrinaciones populares de toda la región, constituido por un conjunto de edificaciones destinadas a fines religiosos y a hospedería.
La Cueva propiamente dicha es una oquedad de veinte metros de profundidad, originada por un fenómeno de erosión kárstica, llamada antiguamente “Cueva del Latonero” (del Almez), por la que desciende una escalera hasta el recinto donde se halla la capilla de la Virgen, construida en 1645 en la profundidad de la cueva y cerrada por una reja.
Cueva Santa es un santuario mariano; un lugar para honrar a la Virgen, que derrocha su gracia y devuelve la alegría fruto de una experiencia personal de encuentro y renovación interior. Bajo la advocación de la Cueva Santa, la Virgen muestra su cercanía a las personas y a las familias, atendiendo con generosidad sus peticiones desde hace más de seis siglos.
Se encuentra a 12 km de Altura (Castellón), un lugar en el que, desde inicios del siglo XVI, los cristianos han venerado a Santa María bajo la advocción de Nuestra Señora de la Cueva Santa.
El Santuario está situado en la zona de influencia de la Sierra Calderona, paraje con gran atractivo natural.